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¡Bomboncitos! La avena es el cereal de moda. El porridge, o gachas de toda la vida, las galletas, panes y bizcochos de avena invaden instagram, incluido el mío, y demás redes sociales. Pero hoy os propongo utilizarla en una mascarilla con la que conseguir una piel 10.

Para esta mascarilla necesitamos: Dos cucharadas de copos de avena pequeños, podéis triturarlos un poco si son muy grandes, una cucharada de miel y una de aceite. Mezclamos bien hasta que quede una masa espesa.
Sobre el rostro limpio, aplicamos con movimientos circulares, para que la avena nos ayude a retirar las células muertas, y dejamos actuar entre 15 y 20 minutos. Retiramos con agua tibia.
Los copos de avena nos ayudarán a retirar las células muertas, reducir las rojeces y estimular la producción de colágeno, lo que ayudará a tener el cutis más suave, terso y luminoso.
La miel es ideal para eliminar toxinas y limpiar la piel en profundidad y el aceite de oliva nos proporcionará una dosis extra de hidratación.
Si tenéis la piel seca o sensible, podéis utilizar esta mascarilla cada 15 días. Si la tenéis grasa, cada semana.
¡Espero que os haya gustado!